martes, 29 de marzo de 2016

Con una sonrisa aplacaba

Con una sonrisa aplacaba
la desazón
de unas niñas que hablan
de mariposas huérfanas
de almohada
desechando aguantar el dolor
recuerdan
las vitrinas llenas de dulce
y las tripas vacías de azúcar.

Entre la maleza asoma la cabeza
La cordura confundida
en la comprendida locura
que crea o destruye
excesiva


El viento hace eco

El viento hace eco de sus carcajadas
leña de las hogueras de la dominación
las cenizas de libros quemados
la oralidad que no atraparon los signos
ocupando un espacio subterráneo
encerradas luchan por salir
braceras despojadas
del silencio de la prisión rol-modelo

En el naufragio seguimos buscándolas
entre las paginas ultimas, en blanco
relegadas a la anécdota destacada
que apunto las balas en la acción
común

de miles de oprimidas anónimas.

Entre porras y cachiporras

La deformación de la voz
que da vida a las muñecas en movimiento
que protestan, bailan, cantan, resisten,
intentando no someternos
al movimiento ordenado de los hilos.

Sátiros molestos no paran
haciendo uso de la brutalidad poética
jugando con las manos, contando historias
de las verdades que otras gentes callan.

El cuchillo desenvainado
apuntando hacia arriba
cielos, que desvergüenza!

Rompiendo con la doctrina,
Representan denunciando
la sociedad corrompida
la autoridad depravada
la bajeza de sus leyes y sus jueces,
dios, que delito!

La hipocresia escandalizada
por el entretenimiento
que pertenece, por barato y sencillo,
a las gentes de abajo
a quienes privados de sus necesidades
han reído y llorado
entre porras y cachiporras.

Pero, hoy, andan asustados
perdida la dignidad en el olvido
¿ quienes son? ¿de donde vienen?

Y convencidos, amenazas creadas
ficticias de ficción
y mil veces repetidas por la televisión
Llaman a las porras serviles
Escandalizados, temiendo
que las delicadas orejas de la gente pequeña
Escuchen la realidad cruda
de este estado terrorista.

Represor Estado
que manipula y encarcela
Los actos rebeldes

de sátiros y ménades.

Inalámbrica

Inalámbrica palabra donde intentan atarme al cable de la sumisión a la aceptación de la normalidad de los constantes atropellos a la violencia del despido a la debilidad de la soledad en la indignación como ilusión paralizada donde perdiendo ven la fuerza del orgullo de  la bestia de carga que encontrará mejor compradorque tase en alza mis dientes.

Unidas

De viva voz quieres que te cante
que nos pega la patada
la injusticia que nos pasa por delante

que se aprovecha de la duda
de la incertidumbre
de la respuesta silenciada
donde el miedo calla
 en sonrisas forzadas
donde el miedo se adueña de la vida
sirven diligentemente esforzadas
con los ojos secos de no sentir
dejándose hacer y manejar
por el patrón paternalista
que comercia con tu tiempo
que comercia con tus días
en las casas, en la calles,
en el tajo... con tu vida.

Beneficiándose de la pasividad
de la desconfianza a  las otras
impidiendo los vinculos
de la fuerza que nos hace fuertes
cuando permanecemos unidas.

En el silencio de la perdida

Saltando los rizos despreocupados
ingenuos bailarines hiperactivos
felices recibidores de amor, de ternura,
caricias, que cubren sus cabezitas,
preocupadas en su desasosiego
en la triste herencia de sequia
sonrien dolientes rostros amplios
a la gente pequeña que como elegidas
aún, no saben, que el mar se traga
a sus iguales
que huyen
de objetivos apuntando sus casas
que hace tiempo perdieron la inociencia
en el roze de una bala
en la explosión de una escuela
en el silencio de la perdida.